¿Alguna vez has pensado en cuáles son tus tiendas,
empresas, o productos favoritos? Yo me he percatado que soy fanática de los
“especialistas”, adoro los lugares que aman su producto con tal pasión, que ni
siquiera tienen que esforzarse en contagiarme su entusiasmo por el producto que
venden, lo siento en sus colores, en sus olores, en sus ingredientes, en su
presentación, en su servicio… en el cuidado de todos esos pequeños detalles que
hacen la diferencia. Tal vez soy mala referencia, ya que a mí, me entusiasma
igual unas deliciosas crepas, que una cadena de cines, que un abrigo bordado,
que los escenarios construidos en las tiendas de juguetes, etc.
Trato de formarte esta idea en tú mente, para retomar el
tema que del blog anterior, ya que cuando pienso en mis especialistas favoritos,
descubro que todos ellas comparten algunas cosas en un común, que como
productos a vender podemos utilizar:
1.- Tienen
un mercado meta
Una de tantas definiciones que tiene
la Mercadotecnia, nos dice que es un proceso social y administrativo, mediante
el cual, se identifican las necesidades o deseos existentes en el mercado meta,
para satisfacerlos de una manera más eficaz y eficiente que los
competidores, a fin de obtener un beneficio
mutuo.
Por lo anterior es indispensable
identificar el mercado al que te quieres dirigir. Pasamos un tercio de nuestro
día en el trabajo (a veces más tiempo), ¿Por qué no tomarse tiempo en seleccionar
aquellos sectores y empresas relacionados con tus valores y motivaciones?
Es clave para desarrollar al 100% tú
talento, que te encuentres en un lugar con el que te sientas plenamente
identificado. Investiga su situación, ¿qué necesita, dónde se ubican sus
operaciones, se está expandiendo, está lanzando nuevos productos, está cerrando oficinas, quiénes son sus
clientes, cuáles son sus ingresos? Y lo más importante ¿Cómo puedes tú
contribuir al logro de sus objetivos? ¿Qué puedes hacer para satisfacer sus
necesidades?
2.- Tienen una estrategia para
lograr su ventaja competitiva.
Michael Porter, considerado por algunos como
el gurú de la competitividad, menciona que una empresa puede aventajar a sus
competidores mediante 3 tipos de estrategias: Tener un Liderazgo en costos bajos (Ofrecer un costo menor que la
competencia), o por Diferenciación (crear la percepción de que su producto o servicio
son únicos) o por Enfoque (Dirigirse
a líneas de productos reducidos y/o mercados específicos).
Ubicándonos nuevamente a nosotros
mismos como un producto, ¿Qué estrategia elegirías? En lo personal, no te
recomendaría que seas el líder en costos bajos, a menos de que sea un argumento
de tú estrategia de “Diferenciación” que puedes lograr los mejores resultados,
con la cantidad mínima de recursos (No omito que lo tienes que demostrar,
recuerda manifestar tus logros).
¿Tienes estudios de especialización
ó experiencia en un sector especifico? Tal vez no eres un especialista en Nanotecnología,
pero a veces la pasión ó la vida misma
nos conducen por actividades en los que nos volvemos especialistas, ¿Te
apasiona la Responsabilidad Social Corporativa? ¿Eres especialista en deportes,
cocina, biología, Mkt, etc.? Sí eres el Dr. House de tú profesión, felicidades,
puedes optar por una estrategia de enfoque.
No creo que tengas problema en
identificar tú mercado meta, inclusive recurre a tus sueños infantiles,
seguramente te has visualizado ya alguna vez en el trabajo de tus sueños. Me enfocaré más a cómo seleccionar tú estrategia.
En el blog anterior resalté la
importancia de conocerte a ti mismo para identificar todos aquellos rasgos que
te hacen único y diferente, los vendibles: “Tus fortalezas” y las áreas en
proceso de mejora: “Tus debilidades”.
Cuando tengas identificado tú mercado
meta, haz este mismo análisis y confronta tú situación personal con las “Amenazas”
y “Oportunidades” del entorno al que te quieres incorporar. Considera todos
aquellos factores que pueden influir en el logro de tus objetivos, pero que no
puedes controlar.
La información es poder. Con todo el
conocimiento que ahora tienes, encontrarás no solo tú estrategia a seguir, sino
los mejores argumentos de venta de tú producto.
Respecto a tú venta, retomemos esta fórmula y las
reflexiones de su creador, Andrés Pérez Ortega, un gran referente en el tema de
Marca personal:
Producto x Marca x Marketing
Donde:
Producto= ¿Quién soy y qué es lo que podemos ofrecer? Selecciona
una especialidad y ponle apellido a tú profesión. Un especialista (Además de
ser un producto sumamente atractivo) puede hacer la función de un generalista,
pero no al revés. Somos muy buenos en aquellas cosas que realmente nos gustan,
dirige tú especialidad a cosas que ames y disfruta lo que hagas.
Marca= ¿Somos confiables? ¿Qué información de nuestro producto
estamos transmitiendo? ¿Somos una marca conocida? ¿Somos una marca que la gente
tenga presente y que desee consumir? ¿La gente conoce, compra y recomienda tú
producto?
Marketing= ¿Cómo te vendes? ¿Te conocen? ¿Hay evidencia de lo que haces? Lo
que no se conoce, no existe. Hazte visible y deja evidencias. Comparte ideas,
presentaciones, videos, utiliza los medios electrónicos disponibles y si puedes
participa en publicaciones de revistas especializadas, escribe artículos,
blogs, un libro. Ten presencia y anúnciate en redes sociales como Twitter,
linkedin, Facebook. Participa en organizaciones, comunidades, asociaciones,
escuelas, redes sociales, etc. Cualquier lugar en el que puedas, conocer e
intercambiar información y recomendaciones con colegas que compartan tú área de
interés.
El objetivo de estas acciones, te
ayudará a demostrar cuando así lo requieras, que entre tú competencia, TÚ eres
la mejor opción para satisfacer las necesidades de tus clientes.
Y
ahora una regla básica de álgebra, El producto de cualquier número multiplicado
por cero es igual a cero. Lo que equivale a que la ausencia de cualquiera de
estos 3 componentes, hará que el resultado de nuestra formula sea igual a =
“Invisibles”, cualquier modificación a los componentes de esta fórmula podría
hacernos = “Imprescindibles”.
El principal objetivo de crear una
marca es dejar tú huella en la mente de las personas y generar confianza
respecto a la calidad de tú producto. La marca es difícil de crear y fácil de
destruir. Si se construye sobre valores sólidos, éticos y encaminados al bien
común, serás capaz de sortear las dificultades que se presenten y seguir tú
camino.
Traza un plan, la carrera
profesional es un mito. El proyecto profesional es viable, solo si te planteas
objetivos y las estrategias para conseguirlos
Así que… ¿Hasta dónde quieres llegar?
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