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Estrategia: El arte de dirigir ejércitos




Como administradora, mi palabra favorita  (y por supuesto, en todas sus posibles variantes) es… Estrategia”

Si te gustan los rompecabezas, innovar, resolver misterios y todo lo relacionado con desafíos, el significado general de esta palabra pudiera ser atractivo para ti, ya que se refiere a “Efectuar el  análisis de las variables que incidan en la victoria, el logro de una misión, alcanzar nuestros objetivos, resolver un problema, etc;, para  definir las acciones a seguir, estableciendo el uso más eficiente de las potencialidades con las que contemos”.

Hablando de analizar variables ¿Conoces la raíz etimológica de esta palabra?  Proviene de la palabra griega   ΣΤΡΑΤΗΓΙΚΗΣ= Strategia, formada por Stratos = Ejército y Agein = conducir, guiar.
Por lo que partiendo de este significado, quisiera resaltar desde mi humilde opinión, a la figura más importante de la Estrategia: El Estratega”. Refiriéndome a él, no solo como al que tiene el conocimiento y la capacidad para encontrar las alternativas de acción más acertadas y creativas, sino a quien logra conducir, guiar o inspirar al equipo que puede ejecutar dichas acciones.

Y no podría referirme al tema de “estrategias y estrategas” sin hacer referencia al libro “El Arte de la Guerra” de Sun Tzu. Escrito 500 años antes del nacimiento de Cristo, es considerado el mejor libro de estrategia de todos los tiempos. Ninguna de sus fórmulas se considera anticuada, ni hay un solo consejo que hoy no sea útil. Se dice que su contenido inspiró a Napoleón, Maquiavelo, Mao Tse Tung y muchas otras figuras históricas. El conocimiento vertido en él, se ha extendido a todos los aspectos de la vida diaria, desde los negocios, deportes, diplomacia, hasta la vida personal.

Indica que para determinar el resultado de la guerra,  los estrategas deben valorar cinco factores fundamentales y hacer comparaciones entre diversas condiciones de los bandos rivales. El primero de estos factores es la influencia moral (armonía entre el pueblo y sus dirigentes); el segundo, el clima (interacción entre el ejército y las fuerzas naturales); el tercero, el terreno (distancias y facilidad para recorrerlas); el cuarto, el mando (sobre el que versará el contenido de este blog); y el quinto, la disciplina (entendida como la organización, asignación de autoridad, vigilancia del aprovisionamiento y atención de las necesidades del ejercito).

Hoy, transcribiendo algunas de sus ideas, quiero compartirte el extraordinario retrato que Sun Tzu hace de su estratega, “El General”, el responsable del mando de los ejércitos. Y espero que el General Tzu me perdone, porque además de que solo tomaré algunos párrafos (el libro es un compendio de sabiduría, difícil de resumir), tal vez ni siquiera te los mencione en el orden de sus diferentes capítulos. Y quisiera hacer una advertencia adicional antes de continuar, ya que este blog se basa en analogías y cuando leí este libro, dibuje a muchos personajes en mi mente que  podía asociar con la descripción de Sun Tzu, la mayoría ficticios, como Máximo Décimo Meridio (El Gladiador).  

Pero también pensé en un Pep Guardiola, leyendo este mismo libro, desarrollando la estrategia que ocuparía para guiar a uno de los mejores equipos del mundo, cuando asumió el reto de dirigir por primera vez, un equipo en primera división. Si no lo supieras, te cuento que Pep en su primera temporada consiguió los seis títulos que disputó: Liga, Champions, Copa del Rey, Supercopa de España y de Europa y el Mundial de Clubes; y que concluyo su gestión con 7 copas (Posiblemente 8) más para su equipo, además de contar con un lugar consagrado en la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, ya que al 27 de abril del 2012 (Fuente: La Tercera.com), de 242 partidos dirigidos, sólo perdió 21.

Te quiero contar más cosas de Pep, ahora desde la visión de Sun Tzu, que dijo:

-Mandar significa  entender las cualidades de sabiduría, igualdad, humanidad, coraje y severidad. Un general debe poseer estas cinco cualidades. Sí es así su ejército lo llamará “El Respetado”.

Si el jefe es sabio, podrá reconocer los cambios de las circunstancias y actuar con diligencia.
Sí es justo, sus tropas confiarán en las recompensas y los castigos.
Si es humanitario, amará al prójimo, compartirá sus sentimientos y estimará su trabajo y sus dificultades.
Si es valiente, vencerá aprovechando sin vacilar las oportunidades. Si no tiene valor, no podrá vencer sus dudas y trazar grandes planes.
Si es severo, sus tropas le obedecerán porque temerán al castigo.

El general espera la victoria de la situación; no de sus oficiales. Confía en la oportunidad y en la rapidez de la ejecución. Da a cada hombre la responsabilidad de la situación que le conviene. No les da tareas que no pueden cumplir. Da a cada cual responsabilidades según sus cualidades… El valiente sabe batirse; el prudente, defenderse; el sabio, asesorar. No hay hombre inútil.

Un comandante hábil actúa para no perder, y no desaprovecha las situaciones que lleven al enemigo a la derrota. Por eso un ejército victorioso gana antes de ir al combate; un ejército derrotado lo está antes de entrar al combate.-

“El Respetado”… Me parecen que no hay palabras más contundentes para referirse a Guardiola. Lo dicen las miradas de sus jugadores, las estadísticas, libros especializados, los noticieros, la afición, los equipos rivales y por qué no decirlo, lo dice el éxito del “Barça de Guardiola”.  

Éxito que ha sido estudiado y nombrado como “El caso Guardiola”, un análisis que se expone en las escuelas de negocios, como un claro ejemplo de los resultados tangibles que se pueden obtener con una adecuada estrategia de “Gestión de talentos”. ¿Cuántos equipos tienen excelentes jugadores, inclusive estrellas del futbol mundial, y no se obtienen los resultados que se espera de ellos? ¿Es suficiente tener un buen equipo para ganar una competencia? ¿Es posible que un dirigente pueda influir en la vitalidad o letargo de su equipo?

Sin duda, el papel de Pep fue determinante para que a través de su orientación, hubiera obtenido lo mejor de cada jugador y de cada circunstancia para lograr la victoria. El caso ya es histórico, sus impresionantes números, su renuncia, su sucesión, su año sabático, su inserción a un nuevo club en el que pueda replicar su modelo, aún habrá mucho que decir de este estratega.

¿Eres el general de tú empresa, de tú equipo de trabajo, de tú casa, de tus compañeros de juego, de tú vida? Aún hay mucho más de este tema en el próximo Blog.

Sun tzu dijo: El general que no busca la gloria personal cuando avanza, ni se preocupa de evitar una sanción cuando retrocede, y solo desea proteger a su pueblo y servir a los intereses de su soberano, es una joya para el estado.
 
Guardiola dijo: "Nunca he pretendido entrar en la historia. Lo único que quería era vivir día a día mi profesión".

Y a los que vibramos (textual y literalmente) con su trabajo y seguiremos sus huellas, decimos:

¡Gràcies Pep, t'estimem!" (¡Gracias Pep, te queremos!)

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