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Innovación para crear valor. Sumo, Resto, Reinvento




¿Has escuchado la frase? Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".  No estoy segura de que fuera la intención de Einstein, pero su frase explica perfectamente que es la INNOVACIÓN; además de demostrarnos que si nos lo proponemos, todos podemos innovar (una excelente noticia, si es que también has escuchado la tan popular frase “Innovar o Morir”).

Etimológicamente el término “innovar” proviene del latín “innovare”, que quiere decir cambiar ó alterar las cosas introduciendo novedades.  El proceso más básico de la Innovación nace a partir de la observación y detección de algo que podemos modificar, como problemas que deseemos disminuir o de oportunidades que deseemos maximizar.

Un excelente ejemplo y el pretexto preferido de muchos para introducir novedades a nuestra vida o a nuestras empresas, suele ser el inicio de un nuevo año. Hacemos una lista de propósitos; Mejor salud física: + ejercicio, - alimentos chatarra, - cigarros. Mejor preparación: + idiomas, + conocimientos nuevos. Mejor salud emocional: cantar, bailar y reír + (más), etc. O en su caso determinamos los objetivos de nuestra empresa y las estrategias para conseguirlos: + Utilidades = + Clientes, + Ventas,  - Gastos, - Procesos, - Productos defectuosos o Re-trabajo, + Productos o servicios nuevos, etc.

Utilizo a propósito signos de más (+) y de menos (-) para que puedas visualizar 2 de las maneras más sencillas que tenemos para Innovar: Sumar o Restar. Tan natural como funciona en las matemáticas, estas operaciones básicas variarán tú resultado en aquello que te propongas innovar.

También podrás observar en este ejemplo, que la innovación, no es exclusiva de la creación o reinvención de productos o servicios, también se puede aplicar al placer que otorga la renovación, o el planteamiento de formas diferentes de hacer “algo”, para convertir así nuestras ideas en “Valor”. Y aquí llegamos a un factor importante; la innovación siempre deberá tener como objetivo final lograr, generar, obtener, (o como prefieras llamarlo) Crear Valor.


Aunque son muchas las percepciones y definiciones de lo que entendemos por “Valor”, para este texto rescataré uno de los conceptos con el que la Real Academia Española de la Lengua lo define; “Es el grado de utilidad o aptitud de las cosas, para:

Satisfacer las necesidades
o proporcionar bienestar
o deleite”.

Me gusta esta definición, ya que indica las 3 razones básicas por las que las personas destinamos tiempo, dinero y esfuerzo en “algo” que reconocemos como “Valioso” para nosotros. Otras pruebas para confirmar que tú idea tiene algún valor es, ¿Si la pusieras a la venta? ¿Habría alguien dispuesta a comprarla?

¿Y por qué innovar? “Innovar es más creatividad, más tecnología, más crecimiento, más velocidad” Eso se menciona en la invitación a participar en el SAP Forum México 2013 (6 y 7 de febrero en el Centro Banamex)

Steffen Roth de la Escuela de Negocios ESC Rennes, lo resume en 3 escenarios:

 
Innovación como novedad: Con ideas desconocidas y sin precedentes hasta el momento, ya sea como resultado de un análisis o por simple intuición. “El innovador no trata de predecir el futuro, porque el futuro es impredecible. El innovador crea el futuro, es la única manera de anticiparse a su época” (Jay Rao, Coautor de “Innovación 2.0”). Por ejemplo, la pantalla Táctil del teléfono Celular  ¿lo hubieras podido imaginar hace 10 años? Sobre todo imaginar que pudiera estar al alcance de todos.


Innovación como cambio: Transformaciones presentados como nuevos procesos o artefactos novedosos. ¿Adquiriste un nuevo conocimiento y sabes que hay algo que puedes hacer diferente? ¿Sientes que hay una pérdida considerable de tiempo en una actividad y que si actúas diferente puedes lograr tú resultado de manera más ágil?  ¿Necesitas hacer un cambio para sentirte mejor? ¿Has reciclado, por necesidad, moda o simple creatividad? Solo hazlo.









Innovación como ventaja: Requeridas por el público al que se orientan y que lo pueden ver como progreso o adelanto. Imprescindible en un mundo en donde la oferta es mucho mayor que la demanda en casi todo (Por supuesto que en el mercado laboral también). Algunos años atrás, el valor de los productos y servicios, se le atribuía en tanto estos funcionaran. Pero hoy este aspecto funcional, aunque necesario, ya no es suficiente. Y es que, los oferentes proponen capas y capas de valor para que sus propuestas sean aceptadas (Sin rebasar la línea, donde el cliente no este dispuesto a pagar por ello).  En ocasiones, el producto en sí pasa a un segundo plano, el valor se relaciona más con el diseño, el estilo, la experiencia del usuario, o la vivencia de una propuesta.


¿Hay métodos, estrategias o técnicas para innovar? Pues solo al googlear  esta pregunta tal cual, encontrarás 471,000 resultados.  Ya te sugerí “sumar y restar para reinvertar”. Hace poco leí otra muy fácil, se llama “Pensamiento Provocativo” Y consiste en contestar dos preguntas fantásticas: ¿por qué?, ¿y si?

También descubrí un modelo llamado 70X20X10 para aplicarse cuantas veces sea posible, y consiste en una filosofía para organizar tú tiempo: 70% dedicado a trabajar, 20% a reinventar lo que se hace, y un 10% para soñar.

“Nunca es el momento ideal para iniciar; por lo tanto siempre es el mejor momento”.  Solo hay que tener presente que pensar, no es lo mismo que hacer. Y que cualquiera que sea el plan que diseñaste, la parte más importante será “Experimentar”.

Puedes fallar al experimentar, pero te proporcionará datos valiosos para rectificar y tomar nuevas decisiones. Y si usas la inteligencia colectiva, no solo tú índice de errores disminuirá considerablemente, tú probabilidad de divertirte, aprender y llegar a un resultado genial se incrementará exponencialmente, no tengas miedo de compartir y escuchar otras ideas.

¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?Vincent Van Gogh

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